Tejiendo Vidas (ES)
‘Florecimiento’
Uno de esos días grises salí a caminar, un día en el que te sientes triste y melancólico, en el que te acuerdas de todos tus seres queridos. Caminando por una calle desierta, me encontré con una flor… Al principio pensé que alguien la había colocado allí, porque estaba sola en medio de la nada. Luego, al acercarme, pude ver que,sorprendentemente, su rama había logrado cruzar una valla pasando por un estrecho agujero, abriéndose paso y floreciendo al otro lado. En ese momento, esa hermosa flor me dio una gran lección de vida: ver cómo, a pesar de su dificultad, ella pudo abrirse camino contra todo pronóstico con tenacidad, atravesando diferentes obstáculos, luchando con perseverancia, paciencia, fuerza y resiliencia, hasta alcanzar su objetivo. Ese día esa flor me enseñó que podemos quedarnos encerrados y atrapados por nuestros miedos, dificultades y problemas, o podemos ser un poco como ella, luchar para salir y mostrar al mundo nuestros mejores colores, transmitiendo un poco de alegría y esperanza.
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© Claudia / Tejiendo Vidas / Fotosynthesis, España y Colombia
Aproximadamente 5 millones de personas han abandonado Colombia en las últimas cinco décadas. Además de afrontar los impactos emocionales del conflicto, estos colombianos deben hacer frente a los desafíos de la migración. El consulado de Colombia en Barcelona proporcionaba talleres de apoyo psicosocial para colombianos recién llegados y de larga estancia en España, con el auspicio de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia como parte de un paquete de medidas de consolidación de la paz diseñadas para apoyar la reparación de las víctimas del conflicto colombiano. Cuando llegó la pandemia de COVID-19, existía la preocupación de que el confinamiento aumentaría el aislamiento de estos solicitantes de asilo colombianos, dejándolos emocionalmente vulnerables, en mayor riesgo de exclusión y de desarrollar problemas de salud mental.
Tejiendo Vidas fue creado para abordar este aislamiento por Fotosynthesis, una empresa social especializada en fotografía participativa y narración ética, con años de experiencia en el tema de Colombia y la construcción de la paz. Trabajando en línea y combinando talleres de fotografía participativa con ejercicios de meditación, respiración y movimiento corporal, el proyecto desarrolló una forma de fotografía terapéutica remota para apoyar a 15 participantes de la diáspora colombiana en el transcurso de cinco meses.

Soy artista visual y también víctima del conflicto armado en Colombia. Mi padre murió en el intento de asesinato de Pablo Escobar en 1989, cuando yo tenía 11 años. Mis hermanos eran pequeños y eso marcó mi vida. Me ha dado fuerzas para seguir adelante; mi madre se quedó sola con cuatro hijos y su fuerza nos dio fuerzas para seguir adelante. Cuando era niño, no entendía por qué sucedió, pero con el paso de los años comprendí las complejidades del evento violento. Entendí que mi padre había muerto por el conflicto armado, pero yo no estuve cerca del conflicto porque en Bogotá, que es como una burbuja, en las ciudades no nos toca el conflicto. Pero sí me afectó. Entonces entendí el conflicto. El papel de mi madre, esa resiliencia, cambió mi vida y la de mis hermanos, y es algo que comparto en historias de supervivencia.
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© Juan Francisco Vargas Gómez / Tejiendo Vidas / Fotosynthesis, Colombia

‘Obra de teatro’, evaluación al inicio del proyecto sobre cómo se sintió el participante.
Al inicio del proyecto, sentí que iba a entrar al auditorio (el espacio del taller) para ver qué iba a pasar, para ver de qué se trataba la obra. Tenía poca seguridad y ninguna confianza, pero me sorprendió porque el gobierno colombiano funciona de manera diferente dentro y fuera de Colombia. Pensé que los talleres serían fríos, distantes, controlados, pero me sorprendió la calidez humana y la energía relajada del grupo.
© Bajo la Piel (acrónimo para mantener la anonimidad) / Tejiendo Vidas / Fotosynthesis, España
Los talleres fueron diseñados y dirigidos por Ingrid Guyon, fotógrafa y facilitadora de Fotosynthesis, e Isabella Marín, psicóloga colombiana que reside en Barcelona. El objetivo de los talleres era crear un espacio para la nutrición emocional-relacional, promover la creatividad y la autoestima, y ofrecer herramientas para el manejo de las emociones en situaciones difíciles. La metodología feminista de Mujer Diáspora, liderada por mujeres colombianas de la diáspora, fue la base de Tejiendo Vidas. Esta metodología promueve la escucha activa de los testimonios individuales en un espacio colectivo seguro y acogedor, que luego se transforma en arte para fomentar la reparación simbólica. Así, los talleres fomentaron la escucha activa, ya que los participantes trabajaron colectivamente en la creación de proyectos fotográficos personales y los compartieron entre sí en los talleres en línea, por correo electrónico y a través de Whatsapp.
Al principio, trabajar en línea fue un desafío para los participantes y los facilitadores, pero encontraron varias formas de crear confianza y solidaridad, y los talleres se desarrollaron regularmente a medida que las conversaciones fluían y se formaban amistades profundas. La atención se centró en desarrollar resiliencia para sanar, y los participantes combinaron sus antiguas fotografías de Colombia con nuevas fotografías de sus vidas en España para compartir experiencias dolorosas y crear una sensación de un futuro más esperanzador. Cada participante estableció lo que quería mostrar y contar. Además de fotorreportajes, uno hizo un video y otro un poema, y recibieron apoyo personalizado para crear sus historias en el formato que desearan. Un proceso de consentimiento informado personalizado satisfacía las necesidades de anonimato individuales. El resultado final del proyecto fue el lanzamiento de una exposición en línea y un sitio web que incluía historias fotográficas y testimonios de todos los participantes, así como grabaciones de audio.

Manos de evaluación
Al final del proyecto, utilizamos visualización, meditación y dibujo para reflexionar sobre el proyecto. Estas manos representan el final del proyecto. Las palabras incluyen: confianza, felicidad, positivismo, calma, familia, conexión, amor, empatía, gratitud y unidad.
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© Tejiendo Vidas / Fotosynthesis, España y Colombia
‘A veces nos olvidamos de compartir e interactuar con otras personas que también tienen muchas inquietudes y están en las mismas circunstancias; nos olvidamos de centrarnos en lo que tenemos en común’.
Participante de Teijendo Vidas
