Shooting Cameras for Peace (ES)

País: Colombia

Participantes: Juventud de El Progreso, Bogotá

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Aquí mis padres estaban peleando porque mi papá tenía dinero y no le dijo a mi mamá y se lo gastó. Ya no están peleando.
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© Wilson David, diez años / Shooting Cameras for Peace

 Shooting Cameras For Peace o Disparando Cámaras para la Paz (DCP) es un proyecto que enseñó fotografía a jóvenes en El Progreso, un barrio en las afueras de Bogotá que alberga a muchas familias desplazadas por la violencia en el campo o que llegaron a la ciudad como migrantes económicos. DCP fue iniciado en 2002 por Alex Fattal, quien llegó por primera vez a El Progreso como becario Fulbright con el apoyo de Nelson Pájaro Mercado, un líder comunitario que dirigía una escuela informal en El Progreso. Posteriormente, se estableció como una ONG nacional con un equipo colombiano que se disolvió en 2008, pero revivió durante tres años más como una organización comunitaria llamada Disparando Cámaras Cazucá (DCC).

Con un cuarto oscuro y un salón de clases en El Progreso, DCP realizó talleres de fotografía regulares para jóvenes y, a lo largo de los años, desarrolló un plan de estudios que utilizaba ejercicios sencillos para enseñar el concepto de fotosensibilidad, pasando de cámaras estenopeicas hechas con viejos tarros de mermelada, latas y cajas a fotografías con películas de 35 mm. Los niños hicieron fotogramas, cámaras estenopeicas, autorretratos, escribieron fotonarrativas (historias inspiradas en sus fotografías) y documentaron ampliamente sus vidas en casa, en el juego, con sus familias y en su vecindario. A medida que los niños avanzaban en el programa, ayudaban a enseñar a nuevos niños y el equipo de DCP trabajaba en colaboración con enlaces comunitarios que a menudo eran las madres de los participantes. Su trabajo generó una amplia cobertura mediática y se exhibió a nivel nacional e internacional, incluso en el Edificio de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York.

Una postal producida como parte de la intervención de arte público en el Progreso en 2008. © Fotografía y diseño: Shinpei Takeda / the AjA Project

Los estudiantes del DCP procedían de casi todas las regiones de Colombia y de múltiples grupos étnicos y raciales. El barrio de viviendas construidas informalmente estaba rodeado por un lago fétido y abandonado por el Estado y tenía acceso limitado al agua, la educación y los servicios de salud. Las familias vivían vidas precarias. Actores armados operaban en El Progreso, entre ellos paramilitares, narcoparamilitares, guerrillas y pandillas locales que ejercían control social mediante amenazas y vigilancia y buscaban reclutar, a veces por la fuerza, a jóvenes descontentos. Durante 18 meses, DCP fue financiado por la organización holandesa War Child como parte de su programación para evitar problemas a los jóvenes en riesgo de reclutamiento, ofreciéndoles actividades para ocupar su tiempo libre. Para la década de 2010, como los paramilitares locales intensificaron su represión de las iniciativas lideradas por la comunidad, DCC se vio obligada a reubicarse después de que algunos de los jóvenes más activistas comenzaran a recibir amenazas.

                                                                                                 © Arabelli, 2006 / Shooting Cameras for Peace

Fattal señala que el DCP no pudo hacer nada para abordar directamente los problemas estructurales de la violencia y la pobreza en El Progreso, pero fomentó la autorreflexión y la conciencia crítica, permitiendo a los estudiantes un modo de apostar por la ciudadanía y, al hacerlo, contribuyó a la construcción de la paz a través de un lento trabajo cultural que creó las condiciones para el cambio. La fotografía se convirtió en una poderosa intervención cultural para los jóvenes que, en lugar de vivir con miedo de ser observados y monitoreados, se hicieron cargo de la cámara para documentar su vida cotidiana y la de sus seres queridos como una forma de resistencia y juego.

Para una extensa reflexión sobre el proyecto y una amplia muestra de los trabajos de los alumnos, véase: Alexander L. Fattal, Shooting Cameras for Peace: Youth, Photography and the Colombian Armed Conflict / Disparando Cámaras para la Paz: Juventud, Fotografía y el Conflicto Armado Colombiano (Peabody Museum Press, 2020).

‘Yo era muy distante, muy tímida… He aprendido muchas cosas, a desenvolverme, a respetar a los profesores, y estoy aprendiendo a ser profesora, a ser ayudante de profesora.  Maduras un poco, sí, te empiezan a gustar cosas nuevas, a aprender más, no sólo de fotografía, sino de otras cosas, a compartir y a hacer amigos.’

Participante de DCP

Entrevistado por Alba Lucy Guerrero

© Desconocido, 2004